Nuestra piel refleja nuestro estado interior y exterior, la edad no es una excusa para no seguir cuidándonos. Factores como los cambios climáticos, el stress, el alcohol, los malos hábitos alimenticios, la falta de descanso, son el comienzo de un deterioro progresivo de la piel. En el momento de la menopausia , comienzan los cambios hormonales que también tienen influencia sobre la estructura de la piel, que se vuelve mas fina, más "quebradiza", su luminosidad disminuye y aumenta la flaccidez, lo que da a lugar al comienzo de las primeras arrugas y "manchas" (hiperpigmetación).
El sueño de todos los hombres es mantener la piel sana y joven, sobre todo ante los constantes afeitados o a la exposición de diferentes factores. Por eso es tan importante, comenzar con un buen cuidado en el momento justo.
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